Los autómatas programables y sus beneficios en la producción industrial
No cabe duda de que la automatización de los procesos industriales es cada vez más sofisticada y a su vez necesaria, sin embargo hoy en día existen dispositivos que ayudan a que las secuencias de producción sean más eficientes, como los autómatas programables.
Un autómata programable es un circuito eléctrico que permite definir y seguir una secuencia de operación. Dicha programación puede ser realizada mediante un diagrama de contactos, que a través de biestables programados establece cada nueva etapa del proceso y elimina las anteriores.
La automatización creada con autómatas programables está basada en la electrónica digital, ya que actualmente existe la tendencia de transmitir, almacenar y procesar todo tipo de información por medio de señales eléctricas, lo que resulta más económico.
En el caso de los autómatas programables o PLC, su funcionamiento se basa en las señales de tipo digital.
Sin embargo, ya no se pueden definir a los autómatas programables únicamente como controladores de máquinas secuenciales, debido a que en los últimos 10 años se les han añadido una amplia gama de funciones.
La regulación de procesos continuos, la comunicación mediante redes industriales, y la incorporación de sistemas de cableado distribuido son algunas de las novedades para este tipo de dispositivos.
Otra de las características de los autómatas programables es su composición, que está dividida principalmente en dos partes: control y potencia.
Conoce las etapas de control y potencia, características de los autómatas programables
La etapa de control determina el correcto funcionamiento de la secuencia de operaciones. Ahí se han almacenado con anterioridad las instrucciones a realizar.
Tanto la etapa de control y la etapa de potencia tienen en común el contactor, el cual es un dispositivo eléctrico conformado por una bobina que da paso a la corriente y crea un campo magnético.
Por otro lado, el contactor posee unos contactos eléctricos que abren y cierran en función del campo mencionado.
De igual forma, los autómatas programables requieren de sensores capaces de detectar el inicio de la secuencia, mediante la temperatura, la intensidad lumínica, la distancia, la aceleración, el desplazamiento, la presión, fuerza, humedad, movimiento u otras variables.
La inclusión de elementos o indicadores de señalización también resulta importante para determinar el estado de funcionamiento o alarma de un sistema.
El sector industrial utiliza ampliamente los autómatas programables o PLC para mejorar su producción, que junto con otros sistemas de comunicaciones permiten una fabricación eficiente y minimizan los errores.
Entre los dispositivos de este tipo más comunes se encuentra el modelo S7-300 de SIEMENS que está disponible para su venta online aquí.
