Ciudades sostenibles – El futuro de la energía
Comenzando una transición urbana hacia el 2030
Las ciudades jugarán un papel fundamental en la transición energética. Ellas representan el 40% del consumo final de energía y hasta el 70% de los gases de efecto invernadero (emisiones GEI).
Dentro del consumo energético de las empresas, la electricidad es la fuente energética predominante (54 %), seguido del gas natural (32 %) y los derivados del petróleo (13 %), mientras que en el transporte, los derivados del petróleo suponen el 95 % del consumo. consumo total de energía.
El crecimiento económico y el aumento de la población en las ciudades solo agravarán la situación, lo que hará que sea cada vez más importante acelerar la transición hacia la sostenibilidad energética en las ciudades.
Una smart city o, ciudad inteligente, utiliza big data, TI y comunicación (TIC) para mejorar la eficiencia operativa, compartir información con el público y brindar una mejor calidad de servicio gubernamental y bienestar ciudadano.
El objetivo principal de una ciudad inteligente es optimizar las funciones de la ciudad y promover el crecimiento económico al tiempo que mejora la calidad de vida de los ciudadanos mediante el uso de tecnologías inteligentes y análisis de datos.
La inteligencia de una ciudad se determina utilizando un conjunto de características, que incluyen:
- Una infraestructura basada en la tecnología
- Iniciativas ambientales
- Transporte público eficaz y altamente funcional
- Planes de ciudad seguros y progresistas
- Personas capaces de vivir y trabajar dentro de la ciudad, utilizando sus recursos
Estos mismos conceptos pueden aplicarse a escala en las empresas y plantas de producción, diseñando un entorno sustentable y sostenible para las compañías.
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